Reflexiones desde un punto de vista personalista comunitario.

Venid benditos de mi Padre…, porque tuve hambre, sed, fui forastero, estuve desnudo, enfermo, en la cárcel, y os implicasteis. ¿De verdad? ¿Qué has hecho hoy por la presencia encarnada de Jesús? A sus seguidores se les exige la atención a estos pequeños, queridos por Jesús, porque son como él mismo.

Esta mañana vírica de noviembre he caído en la cuenta durante mi frugal desayuno de que nada define mejor mi actividad que la escatología. El sustantivo griego ésjaton nace en los primeros hospitales  helénicos, que eran poco más que lugares ruinosos a los cuales se trasladaba a los enfermos de mal pronóstico para ir estudiando sus reacciones. Los investigadores de la salud iban anotando sobre la pared las reacciones de los enfermos, y de ahí fueron surgiendo las primeras medicinas y los primeros médicos.

“Un grupo Esprit1 es ante todo una amistad, fundada sobre un máximo de exigencias comunes entre gentes de formaciones, confesiones y obediencias diversas, pero de acuerdo con un cierto clima espiritual y en una línea de realizaciones temporales. Este clima y estas posiciones se encuentran definidas en la obra Revolución personalista y comunitaria. Así centrado, un grupo Esprit no se forma por reclutamiento difuso y unión inorgánica, sino por irradiación de un núcleo sólido, de persona a persona.

Queridas amigas y amigos: Saludos cariñosos. El tipo de persona cristiana que dibuja esta parábola es distinto del que ha predominado mayoritariamente en el cristianismo. Durante siglos, el objetivo fue salvarse, o más concretamente, salvar el alma. Después y actualmente, santificarse, ser santo, que es parecido al anterior, solo que con mayores aspiraciones... Supuestos grandes santos han pretendido ser santos, una postura egocéntrica. Y ¿qué quiere este pasaje? Que produzcamos mucho para el Reino de Dios.

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1. Un nosotros no es un sumatorio de yoes. El sumatorio yo+yo+yo+yo+yo = yosotros, pero no = nosotros. En el yosotros no hay mundo compartido, sino micromundos separados.

No es primero el yo y luego el tú. Tampoco es primero el tú y luego el yo. Al nacer, soy nacido en medio de otras personas nacidas. Si nadie hubiera llegado a nacer, tampoco el mundo existiría. El mundo es una comunidad difusa. A veces también, cada persona es una totalidad confusa. Pero, mientras seamos, seremos seres-en-el-mundo-y-con-las-cosas, velis nolis. La enfermedad es contagiosa. La salud también lo es.

La neutralidad es imposible. Pero, tomar partido no quiere decir, de ninguna manera, que haya que integrarse en un partido. Hay opciones que debemos adoptar los seres humanos, por serlo y para poder serlo cabalmente. Nos va la vida en ellas. “Un hombre no alcanza su madurez hasta que no adopta fidelidades que valen más que su propia vida”, decía Mounier. ¿Qué fidelidades son éstas? La primera la opción por la verdad y, en concreto, por creer en la verdad del amor. Con la misma importancia la opción por hacer siempre y a todos todo el bien posible.

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