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Feliz Navidad – Carlos Díaz

Imaginémonos que Jesús de Nazaret está hoy, entre nosotros, en un barrio de nuestras calles, que lee la prensa y ve la TV, que ha trabajado en cualquier taller antes de dedicarse a predicar. Vamos a intentar ver a Jesús de Nazaret del siglo XXI en la encrucijada del 2020-2021.

P) ¿Qué diría Jesús a un parado?

R) Pues le miraría como él miraba, creo que la forma de que tenía Jesús al mirar era irrepetible. Le ayudaría a sanar todo, probablemente no le daría trabajo, pero con esa mirada le diría que la vida tiene sentido.

P) ¿A una pareja de jóvenes que van a casarse?

R) Que sepan que el amor de 1 Cor. 13 es hermoso, pero está fundado en el amor del Padre, y si fallamos al amor del Padre, posiblemente no durará siempre el amor de quienes se aman.

P) ¿Qué diría a un inmigrante?

R) Que él mismo, el nazareno, es un inmigrante que ha venido de lejos, de la casa del Padre; que es un transterrado, un ultraplanetario; que es Él quien hace toda distancia pequeña; que se ha hecho casa para que nosotros moremos en Él.

P) ¿Y a un joven universitario?

R) Me cuesta más trabajo con lo malillos que son estos universitarios, pero en fin, les diría: Yo soy la juventud, yo soy locura y sabiduría, locura para los que saben mucho y sabiduría para los humildes y sencillos.

P) ¿Qué diría a un anciano abandonado en una residencia?

R) ¡Resucitaréis! El amor del Padre os resucitará. La vida comienza ahora.

P) ¿Y a un cura joven?

R) Le diría: ¡Yo no fui cura! Yo, tu patrón, Jesús de Nazaret, no fui un cura, así que abandona en lo posible el manierismo burocrático-sacerdotal que te puede convertir en un fariseo.

P) ¿Qué le diría a un voluntario de Cáritas?

R) Que se tome en serio el voluntariado, que la vida no es solamente voluntad a secas, sino voluntad inteligente, que sea menos voluntarioso y más creyente para que dure mucho más tiempo su voluntad. Los voluntariosos con medalla de hierro terminan creyéndose héroes y se hacen una orla y una foto.

P) ¿A quién curaría Jesús?

R) A los narcisistas como yo, a todos los que tenemos alguna esclavitud. Esclavitud de la muerte, esclavitud del pecado, llámese como se le llame, esclavitud de dependencias, de todo eso nos curaría, nos liberaría Jesús, y está liberándonos.

P) ¿Para quién serían sus palabras más consoladoras?

R) Para todos aquellos que han sufrido tanto que ya sólo pueden creer en Dios. Él ha venido a dar vista a los ciegos, a que oigan los sordos, a que caminen los paralíticos, a que sean liberados de sus mazmorras y de sus cadenas los esclavos. Esta es la gran liberación que uno siente, cuando se entrega incondicionalmente al amor del Padre manifestado a través de Él.

P) ¿Para quienes serían las condenas más duras?

R) Pues para quienes practican implacablemente las desventuranzas. Si sus macarismos son nuestras bienaventuranzas, las desventuranzas son lo contrario: la glorificación del poder, del prestigio, del dinero, de las sectas que son sepulcros blanqueados, pues no hacemos lo que decimos ni decimos lo que hacemos. Jesús fue muy duro con los sepulcros blanqueados.

P) ¿Qué les diría Jesús a los concursantes de Gran Hermano?

R) Hombre, que no pierdan el tiempo, no pienso que les diría que lean a Carlos Díaz, pues eso sería mucho pedir, pero… ¡Hijos míos de mi vida, si sois jóvenes de verdad, seguidme, porque yo soy la juventud!

P) ¿A los chicoschicas de Operación Triunfo?

R) Qué difícil me lo pones. Qué todos queremos ser queridos, y que hay triunfos que son fracasos y aparentes fracasos que son triunfos. Y que solo se posee lo que se regala y que da más fuerza sentirse amado, que creerse fuerte. Eso es lo que les diría.

P) ¿Qué les diría a los terroristas?

R) Que dejen de matar, por el amor de Dios.

P) ¿A los armamentistas?

R) Yo he venido a traer la paz y no la guerra.

P) ¿A la izquierda burguesa?

R) Libertad, igualdad y fraternidad, paternidad, leído por este orden: Paternidad, fraternidad, igualdad, libertad

P) ¿A los dictadores de la Tierra?

R) Vade retro Satana.

P) ¿A mister Trump?

R) Lo mismo, pero no sólo a él, pues su nombre es Legión, como los endemoniados de Gerasa.

P) ¿A Bill Gates?

R) Que el primer comunicador es Él y que San Pablo era trilingüe, ciudadano del imperio, ciudadano romano, era judío, sabía griego, hebreo, latín. Pero por encima de todas esas lenguas amó desmesuradamente hasta la muerte. Si sé todas esas lenguas pero me falta el amor, de nada me sirve.

P) ¿A un miembro del Parlamento Europeo?

R: Que de vez en cuando, los silencios son necesarios y que la verdadera voz es la voz de los sin voz. Que no hablen tanto y tan retóricamente respecto de sí mismos como engolados y enfatuados reales pavos democráticos, y que callen para escuchar la voz de los pobres, de la viuda, del huérfano y del extranjero.

P) ¿Qué le diría al papa Francisco?

R) A Francisco le diría: Hijo mío.

P) ¿Compraría en las rebajas?

R) ¿No te das cuenta que Jesús no tenía en donde reclinar la cabeza? Jesús tenía treinta años al morir y siempre caminando y con una sola túnica, y cuando llegaba la noche la pondría debajo de un olivo del Mediterráneo, su tabernáculo, su morada, y a la mañana siguiente, ligero de equipaje, de nuevo a desalambrar. Ya Sócrates, que no es Jesús, dijo por aquellas calles abarrotadas de Atenas ¡cuán poco es lo que necesito, y aquello poco, que poco lo necesito!

P) ¿Entonces jugaría a la lotería todas las semanas?

R) No, ya bastante “lotería” es que le haya tocado el amor del Padre y que su presencia entre nosotros sea la que es. Jesús se jugó su lotería por nosotros en la cruz.

P) ¿Saldría por las noches de marcha?

R) Pero si no paraba, ya lo dije hace un momento. Siempre estaba de marcha, pero claro, en lugar de emborracharse, que no lo necesitaba, iba a visitar a los leprosos, a las prostitutas, a los locos extrarradiados que residían en los cementerios, fuera se la City. Yo me imagino a Jesús con piernas fuertes de mucho caminar, ese es el jubileo. Siempre de jubileo: liberando y caminando.

P) ¿A quién votaría Jesús en las próximas elecciones?

R) ¿Votar? Voy a hablar como si fuera un loco: Yo sólo voté una vez en la vida para pasar de la dictadura de Franco a la dictadura democrática. Soy anarquista, y mi reino no es de este mundo. Votar es trabajar lo cotidiano en contra del desorden establecido, del cual no ha de quedar piedra sobre piedra. Votar no es parlamentar, sino confraternizar fratriarcalmente en una comunidad de hermanos cósmicos.

P) Crees que se hubiera casado?

R) Pues si hubiera encontrado una muchacha que le gustara, igual sí.

P) ¿Qué personaje de nuestra época sería un buen amigo?

R) De toda la humanidad, especialmente de los más pecadores, de las prostitutas que nos precederan en el Reino, de los anawim, tan conscientes de su propia pobreza que saben que solo Dios salva y no el mérito, no la gimnasia para la tonificación de los músculos aburridos, no la santidad por la fuerza de hacerse santo en el gimnasio. Jesús ha vencido sobre la muerte, resucitado de entre los muertos y de lo muerto que hay en cada uno.

P) ¿Iría a misa los domingos?

R) Pues claro. Va a misa los domingos, es la Eucaristía.

P) ¿Seguiría aún confiando en el ser humano?

R) ¿Quién, si no?

 

Muchas gracias, hermano Pepe Alonso. Estos días no nos has abandonado. Has resucitado, felicidades. Padre nuestro: proclamamos tu muerte, celebramos tu resurrección.

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