Metafísica Inicial

Persona, nº 32

José María Benavente
12,00 €
Descripción

José María Benavente

  • Colección Persona, nº 32, 2009
  • ISBN: 978-84-96611-52-8
  • Páginas: 248

La Metafísica se nos presenta como el análisis racional de la existencia, de “lo que hay”. No se trata de ningún concepto abstracto. El Ser es lo que existe -todo cuanto hay-, que sólo puede “definirse” por su oposición al no-ser. La Vía de la Verdad parmenídea, que no es otra cosa que el análisis, hasta sus últimas consecuencias, del principio de no-contradicción -en su sentido fuerte, o existencial- nos abre el camino de la verdadera Metafísica, de la Metafísica Inicial. El Ser, entonces, se nos presenta como algo eterno (necesario), infinito (cualitativo) y uno. Aunque sea de un modo rudimentario, casi simbólico, estos análisis nos sitúan ante lo que la tradición, tanto filosófica como teológica, denomina “Dios”.

Es nuestra búsqueda fundamental la meta que guía nuestro esfuerzo metafísico. En esta línea, el análisis posterior nos ha permitido establecer que los seres -que existen, porque el valor de ser es absoluto, pero que no son necesarios, pueden concebirse como creados, como puestos en la existencia por el Ser, que no actúa como causa física intramundana, sino de modo mental, como causa Inteligente y personal. No se trata de demostraciones “matemáticas”, apodícticas, sino simplemente persuasivas. De todas las explicaciones posibles, la de un Dios creador, desde mi punto de vista, es la hipótesis más sencilla, la que cuenta con más evidencias racionales a su favor, y la que explica más datos. Afortunadamente, este punto de vista lo comparto con pensadores de singular relieve, tanto pasados como actuales.

Esta búsqueda metafísica, en la que llevo años empeñado, me ha proporcionado eficaces preambula fidei, argumentos racionales para apoyar mi fe religiosa. Quisiera pensar que, al menos a alguno de mis posibles lectores, estos análisis metafísicos les hayan servido lo mismo que a mí. Si así fuera, doy por bien empleado el tiempo y el trabajo.

Quedan, por supuesto muchas cuestiones sin tratar. Sólo como ejemplo: una de las más importantes sería el problema del mal, caballo de batalla de toda “Teodicea”, de todo intento de “justificar” a Dios, de compatibilizar su Omnipotencia y Bondad con la existencia del mal en el mundo. No pretendo eludir esta problemática, pero sí entiendo que es algo que supera las posibilidades racionales. La Metafísica tiene, desde ml punto de vista, un limitado campo de acción. Nos sitúa, todo lo más, a modo de vislumbre, de simple atisbo, ante Dios. Si el análisis metafísico nos muestra lo razonable de admitir su Existencia, como creador Personal, pienso que hasta aquí puede llegar, pero nada más. En este punto empieza la fe, que debe abrirse al Misterio, lo que significa a la aceptación de hechos para los que no existe -en nuestra limitada perspectiva humana- una explicación cabal. La Metafísica, pues, nos allana una parte del camino, precisamente la Inicial o preambular, pero se queda en esta visión, esencial pero esquemática. El resto, inevitablemente, pertenece a la riqueza inagotable del Ser.

José Mª Benavente Barreda (Madrid, 1933). Es Doctor en Filosofía y Catedrático de Instituto desde 1963. Fue profesor de Psicología en la UNED (entre 1973y 1980). Colaboró en la organización de distintas Convivencias de Filósofos Jóvenes, Miembro del Consejo de Dirección de la Revista de Actualidad Filosófica APORÍA, etc. Entre sus publicaciones sobresalen: ¿Qué es la evolución? (Zyx, Madrid), Hartmann y el problema del conocimiento (C.S.l.C., Madrid), Fundamentos de Filosofía (UNED), Historia de la Filosofía Antigua y Medieval (UNED), Actividades de conceptualización (Akal, Madrid), Hombre y mujer. Sexo, enamoramiento y amor (Laberinto, Madrid). Ha escrito, además, diversos libros de carácter didáctico y numerosos artículos de su especialidad. Se ha asomado al mundo de la ficción literaria con un libro de relatos surrealistas: Crónicas increíbles (Ayuso, Madrid).