Emmanuel Mounier

• Colección Persona, nº 75, 2022
• ISBN: 978-84-15809-79-1
• Páginas: 158

Las cárceles son el lugar natural del cristiano. Mounier, el catedrático más joven de Francia, delatado por un delito que no cometió, es encarcelado en plena ocupación de los ejércitos nazis en Francia. Como no se sustancia el juicio, hace junto con unos pocos una huelga de hambre, que casi le cuesta la vida, y que de hecho adelantará la hora de su muerte. Los curas católicos pro-nazis le niegan la comunión, apoyados en una irrisoria teología de Santo Tomás. Es la renovación del bautismo, ahora de fuego, que lleva a Mounier por vez primera (no en revancha) a defender en caso extremo la matanza del enemigo. Excarcelado pero hecho una ruina física, se retira a Dieulefit, un pueblo donde termina el Tratado del Carácter mientras las fuerzas de liberación no llegan a París.

Si duras fueron las distintas cárceles, y más dura aún su huelga, la estancia en Dieuleflt tuvo dos fases, la primera reflexiva, y la segunda activa, y esta última en das frentes, en el individual, y en el sociopolítico. En el primero intenta con sus manos salvar a un ahorcado judío y a su mujer, salva del linchamiento a otros, etc. En la segunda intenta recomenzar el periodismo en la zona y termina con una reflexión sobre el ejército y el pueblo.

No podemos por menos de manifestar nuestra más profunda admiración y gratitud a Yves Roullier que, además de ser un excelente hispanista, es el alma madre de la Edición de las nuevas Obras Completas (verdaderamente completas, ahora sí) de Emmanuel Mounier, y a su magnífico equipo de colaboradores que con inteligencia, profesionalidad y rigor científico están sacando adelante en medio del desinterés generalizado en las Presses Universitaires de Rennes la maravillosa obra del fundador del Personalismo Comunitario.

La señora Daniélou, hermana del cardenal católico francés, respecto de uno de los escritos de nuestro personaje se pronunció así:"Monsieur Mounier, es admirable. Es usted un gran escritor. Usted entrará en la Academia francesa": Especialmente su profundidad en el estudio de los caracteres muestra su hondo conocimiento de las almas humanas, propio de un psicólogo avezado. Y esto por no hablar de su calidad moral y de su magisterio político militante. No exagerará quien diga que Mounier es un hombre-orquesta de la palabra hecha carne en los límites entre el cielo y la tierra.